Colón y Lanús repartieron goles en un partidazo entre amigos.
El Sabalero salvó un punto tras igualar agónicamente con un tanto de Valdemarín. El retornado Fuertes, la figura, y Ramírez también marcaron para el equipo santafesino. En tanto, Fritzler, Sand y Blanco anotaron para la visita.
Colón empató 3-3 con Lanús como local en un emocionante encuentro que marcó el arranque de la 6° fecha del Apertura. De la mano del corazón de Esteban Fuertes, que volvió con un gol, y la aparición agónica de Lucas Valdemarín, los de Santa Fe igualaron de manera agónica y siguen invictos. La soleada tarde santafesina cumplió con su promesa de buen fútbol. Los dos protagonistas tenían antecedentes positivos y confeccionaron un encuentro entretenido que regaló un primer tiempo frenético. Fue acertado el planteo de Colón de buscar constantemente en el juego aéreo a Rubén Ramírez y al retornado Esteban Fuertes. Los errores defensivos del Granate colaboraron para que el local acentúe el uso de ese recurso. Lejos de dormirse, el Granate intentó avanzar con pases cortos y mucha movilidad. Sus dos creadores, Blanco y Valeri, se asociaron con los puntas Sand y Biglieri para armar circuitos creativos. No obstante, los mejores resultados aparecieron por la vía del contragolpe. La apertura del marcador llegó a los 18, cuando Fritzler aprovechó la soledad y clavó un derechazo desde afuera del área. Entonces, de poco sirvieron los merecimientos acumulados por Colón, que tuvo dos cabezazos de Fuertes que pasaron cerca. Pero el tiempo es un tirano con pizcas de justicia y, a los 34, el Sabalero soltó el grito que tenía atragantado. En su vuelta tras dos años, el Bichi anotó su 81° gol con la camiseta rojinegra después de usufructuar un gran pase largo de Rivarola y burlar a los centrales. Desde ese momento, el ritmo de juego perdió vértigo pero ninguno de los dos conjuntos renunció al espíritu ofensivo. Tras el entretiempo, las palpitaciones se incrementaron notablemente. A los 9, Colón se puso en ventaja con un tanto de Ramírez, que se encontraba en posición dudosa. El flojo desempeño de Bossio, que dio un rebote largo ante un remate de Fuertes, facilitó el festejo sabalero. Los problemas defensivos de Lanús se agravaron con el correr de los minutos, pero no siempre fueron aprovechados. Zubeldia mandó a la cancha a Lagos y Salomón para cambiar el ánimo de los bonaerenses. Paulatinamente, hubo respuestas en el campo de juego gracias al liderazgo exhibido por Sand, el artillero solidario. Precisamente, Pepe envió a la red un preciso centro de Lagos por derecha. Una vez más, el resultado del partido mutaba. En su afán de llevarse los tres puntos en el Cementerio, Mohamed mandó a la cancha a Valdemarín para armar un tridente de delanteros. Pero la jugada no arrancó bien, ya que Blanco le puso el moño a una réplica letal. Parecía que era derrota del osado anfitrión, hasta que el ingresado Valdemarín penó las graves falencias del conjunto de Zubeldia y cerró el marcador definitivo. El atardecer santafesino llegó tras el derroche de goles y emociones
El Sabalero salvó un punto tras igualar agónicamente con un tanto de Valdemarín. El retornado Fuertes, la figura, y Ramírez también marcaron para el equipo santafesino. En tanto, Fritzler, Sand y Blanco anotaron para la visita.
Colón empató 3-3 con Lanús como local en un emocionante encuentro que marcó el arranque de la 6° fecha del Apertura. De la mano del corazón de Esteban Fuertes, que volvió con un gol, y la aparición agónica de Lucas Valdemarín, los de Santa Fe igualaron de manera agónica y siguen invictos. La soleada tarde santafesina cumplió con su promesa de buen fútbol. Los dos protagonistas tenían antecedentes positivos y confeccionaron un encuentro entretenido que regaló un primer tiempo frenético. Fue acertado el planteo de Colón de buscar constantemente en el juego aéreo a Rubén Ramírez y al retornado Esteban Fuertes. Los errores defensivos del Granate colaboraron para que el local acentúe el uso de ese recurso. Lejos de dormirse, el Granate intentó avanzar con pases cortos y mucha movilidad. Sus dos creadores, Blanco y Valeri, se asociaron con los puntas Sand y Biglieri para armar circuitos creativos. No obstante, los mejores resultados aparecieron por la vía del contragolpe. La apertura del marcador llegó a los 18, cuando Fritzler aprovechó la soledad y clavó un derechazo desde afuera del área. Entonces, de poco sirvieron los merecimientos acumulados por Colón, que tuvo dos cabezazos de Fuertes que pasaron cerca. Pero el tiempo es un tirano con pizcas de justicia y, a los 34, el Sabalero soltó el grito que tenía atragantado. En su vuelta tras dos años, el Bichi anotó su 81° gol con la camiseta rojinegra después de usufructuar un gran pase largo de Rivarola y burlar a los centrales. Desde ese momento, el ritmo de juego perdió vértigo pero ninguno de los dos conjuntos renunció al espíritu ofensivo. Tras el entretiempo, las palpitaciones se incrementaron notablemente. A los 9, Colón se puso en ventaja con un tanto de Ramírez, que se encontraba en posición dudosa. El flojo desempeño de Bossio, que dio un rebote largo ante un remate de Fuertes, facilitó el festejo sabalero. Los problemas defensivos de Lanús se agravaron con el correr de los minutos, pero no siempre fueron aprovechados. Zubeldia mandó a la cancha a Lagos y Salomón para cambiar el ánimo de los bonaerenses. Paulatinamente, hubo respuestas en el campo de juego gracias al liderazgo exhibido por Sand, el artillero solidario. Precisamente, Pepe envió a la red un preciso centro de Lagos por derecha. Una vez más, el resultado del partido mutaba. En su afán de llevarse los tres puntos en el Cementerio, Mohamed mandó a la cancha a Valdemarín para armar un tridente de delanteros. Pero la jugada no arrancó bien, ya que Blanco le puso el moño a una réplica letal. Parecía que era derrota del osado anfitrión, hasta que el ingresado Valdemarín penó las graves falencias del conjunto de Zubeldia y cerró el marcador definitivo. El atardecer santafesino llegó tras el derroche de goles y emociones
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